Cuando surge la necesidad de adquirir un autoelevador, existe la posibilidad de que una empresa no pueda hacer frente a la inversión que esto supone. Los equipos de segunda mano son una excelente alternativa, ya que ofrecen prácticamente las mismas garantías que una máquina nueva, a un precio más reducido.
Si estás pensando en recurrir a la compra o alquiler de un equipo de segunda mano, te damos algunos consejos para que escojas la mejor opción:
Espacio en el que vamos a circular:
Lo primero a tener en cuenta es el espacio en el que vamos a circular. La altura y la anchura del lugar condicionarán el tipo de autoelevador que nos irá mejor.
Si el trabajo se va a desempeñar en un lugar interior, como puede ser un almacén o supermercados, se recomienda el uso de una máquina eléctrica.
En el caso de trabajos en el exterior, podríamos recurrir a una máquina eléctrica o a una térmica (con motor diésel, gasolina o gas) ya que en este caso las emisiones o gases que expulse no representan problema de seguridad y salubridad.
¿Qué peso necesitamos trasladar?
Según sea el volumen de las mercancías que transportaremos escogeremos un modelo u otro.
El peso influirá tanto en el tipo de combustible que utilice el equipo como en la altura a la que se va a colocar la mercancía y las dimensiones de espacio necesarias para poder maniobrar con él. Es muy importante el asesoramiento de un técnico comercial especializado para que pueda orientarte sobre la mejor solución en cada caso.
¿Cuántas horas diarias de uso va a tener el autoelevador?
Para máquinas con motor térmico (diésel, gasolina o gas) la autonomía será ilimitada según el repostaje que realicemos del combustible, pero en el caso de escoger una máquina eléctrica, es esencial saber el uso que se le va a dar. Tener en cuenta las horas diarias de uso, nos ayudará a determinar la autonomía de la batería que necesitamos en nuestro caso.
¿Qué trabajo vamos a realizar?
Hay que tener en cuenta que cada tipo de máquina será más adecuada para cada uno de los usos determinados que le queramos a dar. Una contrapesada puede ser muy útil para mover mercancías en interior y exterior, mientras que un apilador es suficiente para apilar mercancías dentro de un almacén en el que se requiera menor desplazamiento.
Saber el año de fabricación y las horas de trabajo.
Poner especial atención al año de fabricación de la máquina le ayudará a garantizar que todavía tiene una vida útil por delante. El año de fabricación también nos ayudará a determinar si existe disponibilidad de recambios, en el caso de que sea una máquina muy antigua nos podemos encontrar con que no exista esta disponibilidad. En todo caso, es recomendable adquirir siempre máquinas con menos de 10 años, de esta manera nos aseguraremos de aprovechar todas las ventajas de este equipo sin incurrir en excesivos costes de mantenimiento posteriores.
En función del uso que se quiera hacer de la máquina, es importante fijarse en las horas de trabajo para determinar si el precio es el adecuado. En este caso, se podría realizar un símil con la compra de un vehículo y sus kilómetros, a más kilómetros menos precio y viceversa. Esta información debe proporcionársela el vendedor, ya que es un determinante para el precio final.
Verificar que tiene garantía
Adquirir un producto de segunda mano puede generar cierta inseguridad, es por este motivo que la garantía se convierte en un aspecto tan importante. Deberás preguntarte cuanto tiempo le queda, que tipo de reparaciones cubre y cuáles no están cubiertas.
Asegúrese de que el equipo de segunda mano que va a adquirir esté respaldado por profesionales a su servicio.
Asegurarse de la efectividad y rapidez del servicio post venta
Para estar tranquilo después de adquirir un equipo, debe saber que detrás de su compra está respaldado por un servicio técnico post venta de alta eficacia y rapidez que siempre mantendrá su autoelevador como el primer día.
Alquilar o comprar
La decisión final sobre si comprar o alquilar va a depender del uso previsto para la máquina. Si se va a utilizar para trabajos puntuales, recomendamos la opción de alquiler. En el caso de usos continuos, la compra será la mejor opción.